viernes, 1 de octubre de 2010

los catalanes dixit

 



Esos locos bajitos que se incorporan
con los ojos abiertos de par en par,
Joan Manuel Serrat


Atraídos engañosamente por el fulgor del manoseado y altivo trofeo, no vacilamos en alabar al victorioso. Exigidos de optimismo, justificamos el pasado con recetas tautológicas. La identificación con el ganador es profunda, gozosa y etérea. La lógica del Juego, que inexorablemente prodiga vencedores y vencidos nos justifica como espectadores y nos sostiene. La Maquinaria del fútbol multiplica, como espejos enfrentados, las instancias de definición, las partículas infinitesimales de la gloria.
Insatisfechos luego, aguardamos con avidez la próxima contienda. El gozo y la frustración son breves.
En restropctiva, el Fútbol visto de este modo, podría resumirse a una suerte de obituario: bastaría listar en unos pocos volúmenes la totalidad de equipos, jugadores, formaciones tácticas, estadios, torneos y resultados para compendiar enteramente la Historia Universal del Fútbol.

No obstante, sabemos que la pasión por el fútbol tiene sus raíces en otro lado. El Ajax de Cruyff, la Máquina de River, el Santos de Pelé, el Real Madrid de Di Stéfano, Brasil del ‘70 y del ’82… Sólo una biblioteca infinita sería capaz de albergar en letras la variedad de inquietudes que provocan.

Y en esa boblioteca infinita habría varios textos dedicados al FC Barcelona pues este nos invita al diálogo, a la catarsis, a la sublimación. No podemos abstraernos de su fenomenal eficacia, de su perfecto ajedrez, pero tampoco somos indiferentes a la expresión de su juego vistoso y revolucionario.

Su origen (su carácter) fue modelado por el amor a la organización de los holandeses y la obstinación y genial creatividad de los catalanes, por el certero conocimiento de las modernas y globalizadas teorías de Gestión y Marketing y por el apego intransigente a los valores y ética propios. Su principal herramienta: el proceso de selección y formación de jóvenes y niños.

La mentada arquitectura catalana basó sus fundamentos en dos pilares:

1º Reivindicar que a la pelota le gusta el césped, que tiene aversión al vértigo, que su intrínseca circularidad no es un capricho sino su máxima virtud. La pelota se siente segura cuando rueda.

2º Los mejores intérpretes se relacionan con la pelota de un modo gregario. A diferencia del “morfón”, el crack busca la proliferación de opciones. Las eficaces gambetas y lujos que profiere son una alternativa más del juego asociado; una elección positiva y distinguida.

Los grandes equipos europeos hacía tiempo que, con relativo éxito, reclutaban talentos, preferentemente sudamericanos, a quienes exigían solidaridad e inculcaban las virtudes del juego colectivo. A su manera, estos clubes creían haber desarrollado la síntesis Europa-Periferia pero, en el mejor de los casos, era una mera yuxtaposición de diferentes talentos y roles.

Los Catalanes en cambio se propusieron una empresa paciente y Divina: Crear jugadores híbridos y globalizados, provistos con las mejores virtudes de la fisiología humana independietemente de su lugar de origen.

Desafiando los atributos dominantes de la época (envergadura, potencia y resistencia física, sacrificio táctico, velocidad, entre otras) los catalanes se concentraron en seleccionar niños con “buen pie”, agilidad, destreza innata, imaginación. Los pensaron pequeños y livianos y con el deseo incontenible de poseer la pelota constante y caprichosamente.

Los catalanes (limitados en fuerza y contextura físicas, concientes de las innovaciones reglamentarias que restringen el uso de las manos a los arqueros, del predominio de sus virtudes en escenarios reducidos) resolvieron imprimir al juego su propio ritmo y cadencia, protegidos por una clave hasta hoy inviolable, una suerte de “catenaccio ofensivo”, un sistema de violencia sutil e inusitada. 

Mientras los demás cosechan azarosos triunfos intentando neutralizar a sus rivales aplicando la fatigosa y entrenada resistencia física y mental de sus jugadores, reduciendo espacios en retroceso y/o reagrupándose disciplinadamente; los catalanes, con ojos bien abiertos y movimientos permanentes, detectando infalibles los escasos espacios libres, ofreciendo multiplicidad de opciones seguras de pase y controlando la pelota con técnica depurada, decidieron lanzarse hacia adelante en un bloque resuelto y compacto, recuperando la posesión de inmediato y  perturbando felices el orden preestablecido.

9 comentarios:

  1. Ojos, mente y alma futbolera seguirán tus cronicas y reflexiones.

    Benvingut i molta sort!

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  2. Me parece que voy a tomar un par de frases para la próxima charla técnica de La Bomba.

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  3. interesante, entretenido y no es solo para un blog. Yo digo: el Barca está en el momento justo de demostrar que puede mantenerse (ya que mantener es más difícil que hacer). y no solo por los títulos que conquistó y debería reconquistar, sino por los reemplazos que tiene que ir encontrando. Hoy apuesta a Villa y Pedro, habiendo pasado jugadores bien nueves de área como Henry, Eto'o, Ibra. Xabi y Puyol ya pasaron los 30, a Xabi le sobra pero Puyol ya comió banco el último partido. Masche por Touré... habrá que esperar. y con Mou en el Real...mucho más estratega que Pep. no se ...

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  4. Buenisimo!!!!! Esto es lo tuyo Wilito....dale para adelante!!! Te quiero!!!!!

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  5. tenes futuro pibeeee...

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  6. "Los imaginaron pequeños y livianos. Imaginaron en ellos una ambición sin sentido discriminatorio, como la de los niños: el deseo incontenible de poseer el balón constante y caprichosamente..."

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  7. Hola Chuik: es un lujo tenerte entre mis lectores.
    Sumate cuando quieras con algunas palabras!!!
    Abrazo de gol.

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  8. Mi gran amigo Javo. Que dupla de centrales supimos ser en aquellos años de la juventud. Un derrroche de hacha, huevo y personalidad. Ganamos varios partidos poniéndonos el equipo al hombro¿Recordás? Pero decime con sinceridad ¿No te hubiera gustado jugar en un equipo como el Barca? Que la pelota saliera limpia desde abajo de nuestros pies, que Nacho, Hernán, Leo y Pelegrino se apoyaran en nosotros para buscar espacio, recibir nuestro toque y seguir jugando Me cuesta imaginar un profesional del fútbol que no añore jugar con la camiseta del Barca.

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  9. hermosamente escrito y consistente y riguroso en los argumentos. me encanta el blog. te felicito! muchos besos

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